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¿Está Segura mi mascota?
Cuando buscamos un hábitat para nuestra pequeña mascota siempre se tiende a elegir las jaulas más grandes y vistosas, con múltiples accesorios de colores llamativos y todo tipo de materiales para la base o el nido que a simple vista harán más confortable y divertida la vida de nuestro hámster, pero no todas estas maravillas son útiles o seguras para nuestras mascotas. En este artículo analizaremos la forma de elegir adecuadamente entre la enorme cantidad de productos disponibles en el mercado.
La jaula: En el apartado de jaulas y terrarios se analizan las diferentes opciones y se detallan las características que ha de cumplir un habitáculo para ser seguro y salubre.
Las ruedas o norias:
- Las más comunes son las de barrotes plásticos que se enganchan a algún lateral de la jaula. En principio este tipo de rueda no debería suponer un problema, pero se observa a simple vista que el animal se encuentra incómodo al metérseles sus pequeñas patitas por los huecos de los barrotes.
- Las de barrotes de hierros suelen ser de mayor tamaño y, por tanto, agravar el problema ya comentado. Para poder usarlas es necesario forrar los barrotes con algún material que no puedan roer. Además, este tipo de ruedas se suelen apoyar en unos soportes metálicos que pueden suponer un potencial peligro de ahorcamiento, aunque son muy pocos los casos que se han dado. En cambio, para otros animales con cola larga están completamente desaconsejadas.
- Las más aconsejables son las de plástico o metacrilato completamente cerradas, en las que el animal podrá correr con seguridad al no tener agujeros en los que engancharse. Dentro de este tipo se aconsejan las que tengan soporte por un solo lado y éste sea inaccesible.
Los tubos: Pueden ser un elemento divertido que obligue a nuestro pequeño amigo a hacer ejercicio y le brinde un lugar donde ocultarse, pero por norma general son un problema. Los hámsteres tienden a vivir todo el tiempo dentro del tubo, haciendo que su cuidador o cuidadora casi no disponga de oportunidad para tratar con él. Además, hará sus necesidades en su interior y acumulará comida, con el riesgo para la salud que ello conlleva. Si se quiere tener una jaula con tubos debemos asegurarnos que son de fácil desmontaje y limpieza, pues tendremos que limpiarlos al menos una vez al día o cada dos días dependiendo de cuánto lo ensucien. Hay que tener en cuenta que al ser un hueco con poca ventilación se acumulará fácilmente la suciedad y el mal olor. Asimismo, debemos asegurarnos de que sean seguros, de forma que nuestro pequeño animal no pueda escaparse por alguna de sus aberturas.
Los bebederos: Por norma general los bebederos no representan un peligro para nuestro animal, pero existen algunos modelos disponibles comercialmente que pueden ser abiertos fácilmente y representan un alto riesgo de ahogamiento. Un ejemplo claro es el que traen las populares jaulas Villamomo, con apertura superior. Debemos elegir uno que no gotee y que sea imposible de abrir para nuestra pequeña mascota.
Este es un bebedero muy peligroso:
El material para el fondo de la jaula (sustrato): Sobre este tema se debate habitualmente en nuestro foro y hay una lista detallada a su disposición en el apartado correspondiente. La buena elección del sustrato es vital para la buena salud de nuestros animales.
El material para el nido: Dependiendo de la época del año y del tipo de sustrato es muy aconsejable aportarles una buena cantidad de material adicional para el nido. Comercialmente hay disponibles una serie de materiales “específicos” para esta función como el algodón, el pelo de cabra y otros materiales basados en fibras. Estos materiales no hay que usarlos BAJO NINGÚN CONCEPTO pues se trata de uno de los mayores peligros para nuestros pequeños. El riesgo de muerte por ingestión, asfixia, infección en los abazones o atasco intestinal entre otras lesiones es muy alto con este tipo de materiales. Recomendamos usar heno (en caso de que el animal no sea alérgico, algunos reaccionan mal y presentan caída de pelo e irritación ocular) y papel higiénico o de cocina en tiras. Así mismo se les puede dar algo de cartón para roer. Recordar que todo esto ha de ser sin olores, ni pegamentos, ni tintas de ningún tipo.
Las bolas de paseo: aunque de cara al cuidador o cuidadora de la mascota se trata de un producto atractivo por ofrecer la posibilidad al animal de pasear en libertad, muchas de ellas no son seguras y además no gustan a nuestros animales. Una buena bola de paseo tiene que ser adecuada al tamaño de la mascota, con orificios de ventilación lo suficientemente grandes para dejar pasar aire pero lo suficientemente pequeño para que sus patas no se enganchen. Así mismo no debe abrirse fácilmente. Recuerde que nunca debe perder de vista la bola y que los paseos deben ser de un máximo de 20 minutos. Recomendamos encarecidamente que los paseos diarios se den en libertad, en recintos seguros y acotados y con vigilancia permanente. Las bolas suelen estresarlos.
Leila González Izquierdo.
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